sábado, 7 de abril de 2018

AUTORES/AS Y SU OBRA: Virginie Despentes; Sonia Rive.

REVISTA Nº 1: abril 2018


VIRGINIE DESPENTES:
LA DIVA DEL DESTROY PUNK DE LA ESCRITURA FRANCESA



Descubriendo a  Beatriz Preciado, me encontré con Virginie Despentes: novelista, directora de cine, feminista radical y lesbiana. Su historia (la de ella - la de ellas)  me fascinó y es  por eso que la comparto.
Virginie Despentes es la autora de “Fóllame”, “Perras Sabias”, “'Lo bueno de  verdad”', “Teoría King Kong”, “Bye Bye Blondie” y “Vernon Subutex”. Sus obras, donde  temas como la violación, la pornografía, la misoginia y la identidad sexual son recurrentes, la convirtieron en protagonista de la cultura underground. Será a través de tres de sus novelas más reconocidas que conoceremos parte de la evolución literaria y vital de la `enfant terrible` de la literatura francesa.
1.-Fóllame” (1998), fue su obra debut, una historia polémica que ella misma adaptó luego para el cine y que cuenta la violenta historia de dos prostitutas convertidas en asesinas en serie. Esta novela la lanzó a la fama y por ella pasó de ser una escritora marginal a convertirse en una de las plumas más destacadas de su generación. Una dama de la literaturatrash que extrajo de su biografía -en la que están presentes los trabajos basura que realizó, la prostitución que ejerció y la violación de la que fue víctima- gran parte de su material de ficción y de reflexión.
En el 2000, cuando el gobierno francés se ve forzado a prohibir la proyección en los cines de “Fóllame”, ocurre el primer encuentro entre Despentes  y Preciado; sin embargo, la intención real de ambas de conocerse no  surgió hasta  cinco años más tarde, cuando coincidieron en un concierto de Lydia Lunch, justo cuando Beatriz Preciado había comenzado a administrarse testosterona como experimento. En esos días Preciado escribió que se cruzaron “en un momento fractal, al borde de una tragedia tecnogriega: ella acababa de empezar a salir con tías, yo [Beatriz Preciado] acabo de empezar a tomar testosterona. Ella se está volviendo lesbiana y yo me estoy volviendo algo distinto de una chica”. Dos días después se acostaron en el mismo lugar en el que se grabó la escena de la película Fóllame en la que las dos prostitutas bailaban juntas después de que una le dijera a la otra: “propongo que sigamos juntas”. Y esa frase (“propongo que sigamos juntas”) en ese mismo escenario, la utilizó Beatriz en su propia escena con Virginie.
2.- “Teoría King Kong” (2007), es el manifiesto autobiográfico con el que Virginie Despentes revolucionó el pensamiento feminista, un texto considerado por unos como su manera de afrontar sus asuntos pendientes  y, por otros, una declaración de guerra entre hombres y mujeres. Como sea, Despentes había crecido, quiso compartir sus experiencias, mostrar el monstruo que la habitaba, y de ahí surgió este ensayo cargado de rabia con el que quiso denunciar lo que ella y otras feministas radicales llamaron la cultura de la violación, es decir, la idea de que el mundo en el que intentamos (o no) convivir hombres y mujeres tiene como sustrato la agresión y el miedo.


3.- “Vernon Subutex” (2016), es la última obra de Virginies Despentes, un proyecto de trilogía escrito a sus 47 años, una novela negra que sin piedad  retrata su visión sobre la creciente decadencia social, sobre los marginados del siglo XXI, sobre los males de la sociedad patriarcal y capitalista: machismo, racismo y clasismo, una visión centrada en la sociedad francesa, la suya, y en una generación desencantada, la suya también. Su nombre, Vernon Subetex, lo dice todo (Subutex es el nombre comercial de la buprenorfina, fármaco similar a la metadona).

 

Comparando sus obras, podría deducirse que Virginie Despentes está más calmada. Si no ha superado totalmente sus traumas personales,  es evidente que ha aprendido a convivir con ellos, pero aunque ya no sea  la misma que a los 23 años se lanzó con descaro y espontaneidad a la escena literaria, nunca dejará de ser  la escritora que puso sobre la mesa y sin tapujos, temas como la revolución feminista, el deseo sexual de la mujer y la prostitución. Virginie Despentes siempre será una de las autoras más trasgresoras y libertarias de nuestro tiempo. Y aunque quizás los años la hayan calmado, lo que está claro es que aún no la han domado.     

 

Sonia Rive.

MÚSICA: Explorando Realidades; Paco Aguilar.


REVISTA Nº 1: abril 2018
 
 
 
MUSICA: EXPLORANDO REALIDADES

Paco Aguilar

                                                                                  La música es un alma inaugurando una forma

                                                                                                                      (Carlos Fregtman)

 
Desde tiempos inmemoriales, la música ha formado parte de nuestra vida. Randy Weston, gran pianista americano, decía que el tambor fue el primer instrumento del que el hombre tuvo conocimiento, pues nos recuerda al latido del corazón. Luego vinieron las voces en la noche durmiendo a los hijos, las cañas sopladas por el caprichoso viento, el río murmurando a lo lejos, los pájaros despertando a la mañana, los pasos de hombres y animales por el terreno pedregoso, el crepitar del fuego.
 
En todas las culturas antiguas se usó la música para pedir a los dioses, para agradecer las cosechas, para llamar a la lluvia, para celebrar el amor y la vida, para despedir a los muertos...

Y es ese contenido espiritual el que estamos perdiendo en la era digital, donde todo parece estar accesible con un par de clicks. Google no tiene todas las respuestas. Ni siquiera tiene las preguntas.

Si algo tiene en común la música con otras grandes artes como la pintura, la poesía o el teatro es su poder de transportarnos a otras realidades, a veces incluso sin que exista tal intención. No hay más que ponerse a escuchar atentamente, sin prisas, sin hacer otra cosa que dejar que la música nos penetre, para poder percibir esas realidades.

Te invito a escuchar esta música como el que invita a un desconocido a su casa y le ofrece un té para ir conociéndole, sin prisas, sin expectativas, con el corazón abierto.




 
  De Música Transpersonal. Carlos Fregtman, Egberto Gismonti.
 

 
Gismonti: Me encontraba en la India, dando una serie de conciertos, y tuve deseos de comprar un buen sitar. Mi amigo Chaurasia, un excelente músico con el que habíamos filmado un documental para la televisión francesa, me presentó a uno de los luthiers más prestigiosos de la India. Yo simplemente esperaba comprar un buen instrumento, mas... terminaría recibiendo algo mucho mayor. La primera mañana, Chaurasia me acompañó. Entramos juntos al sitio en donde estaban expuestos los instrumentos. Eran verdaderas obras de arte. Miré los sitares, experimenté un poco los sonidos y decidí escoger uno de ellos.
Quiero aquel que está allí -le manifesté al luthier que los vendía, señalando con la mano hacia un estante en donde estaba el sitar que suponía apropiado para mí.
¿Aquél? -dijo el luthier-. Entonces, siéntate, que prepararé un té.
Bebimos té, conversamos, pero de ningún tema referido al sitar. Luego de algunas horas, se despidió cortésmente.
Debo continuar con mi trabajo -se excusó-. Te espero mañana.
Me retiré un poco perplejo, pensando que este hombre no era muy buen vendedor. Además, no estaba seguro de volver, pues a pesar de que la charla había sido muy agradable, mi intención era comprar un sitar y no disponía de mucho tiempo.
Volví a la mañana siguiente. Para mi sorpresa, el día transcurrió de una forma muy similar; tomamos té, hablamos, y nuevamente me sugirió que volviera a visitarlo al día siguiente. Al finalizar nuestro tercer encuentro, me manifestó sus deseos de escucharme tocar. Si era muy trabajoso transportar los instrumentos hasta allí, él personalmente se trasladaría al hotel donde me alojaba. Al día siguiente, vino a escucharme. Toqué varias horas para él.
Por favor, toca aquella guitarra -me sugería, y escuchaba treinta o cuarenta minutos sin interrumpirme.

Ahora ésta -decía sonriendo.
Vuelve mañana -concluyó finalmente-. Hablaremos del sitar. Y se fue humildemente, saludando con cortesía y agradeciendo el que yo hubiera tocado para él.
Fui a su casa a la mañana siguiente. Abrió una puerta que hasta ese momento siempre había permanecido cerrada, entró y salió con un sitar en sus manos.
El instrumento que vas a tener es éste -dijo, mientras me entregaba con cariño un fantástico sitar.
Ese otro instrumento que tú querías el primer día no era un verdadero instrumento -continuó-. A pesar de estar construido de la misma forma, sólo posee la apariencia de un sitar; lo construí para exposición, suena perfectamente, sólo que no es un instrumento.
Me pidió que lo tocara, pero me excusé diciéndole que no sabía tocar sitar.
Yo oí tus instrumentos en el hotel y también tienen cuerdas -contestó-. Trata de hacer música con él. Es tu instrumento.
Modifiqué un poco la afinación, hasta encontrar una escala que parecía razonable para mis conocimientos armónicos, y comencé a experimentar. El reía al escuchar mis primeras melodías.
Tú deberías tener también un dilroba -dijo. Es un instrumento que se toca con arco, pero tiene mucho que ver con tu forma de tocar.
Trajo para mí un precioso dilroba.
Precisarás una caja para llevar el sitar en el avión -dice trayendo una caja de papel grueso, bastante frágil-. Es la única que tenemos por aquí -confiesa-. Cuando viajamos, sólo tenemos estas cajas para transportarlo. Aquellos que tienen alguna ropa que les sobre, deben envolver el sitar para protegerlo de posibles golpes.
Me entregó la caja.
Vas a necesitar también cuerdas, pues en Brasil no encontrarás las adecuadas para tu instrumento -y trajo cuerdas como para diez años.
Gracias por todo -expresé emocionado-. Me gustaría saber cuánto cuesta este sitar.
No respondió.
¿Qué precio tiene todo esto?
Parecía que no escuchaba.
¿Cuánto es que lo que tengo que pagar? -tenté nuevamente, afinando la pregunta.
Son cuarenta dólares -respondió-. Tienes que darme cuarenta dólares.
Inmediatamente pensé que habría hecho mal la conversión a dólares. No podía ser sólo cuarenta; tal vez cuatrocientos. Me seguía pareciendo demasiado barato. Cuatro mil, ya era más razonable, por un instrumento de esa categoría.

Observando mi perplejidad, comenzó a reir.
Me podría repetir... -dije confundido.
Cuarenta dólares -dijo serenamente-. Es todo lo que preciso para sustentarme quince días para construir otro sitar.
¿Y el estuche? ¿Las cuerdas¿ ¿Su trabajo?
Tú no puedes llevar ese sitar sin estuche -respondió-. Tampoco puedes tocar sin cuerdas.
Me sentía avergonzado, recordando mi modo de entrar a esta casa. “Quiero aquel que está allí”. Este hombre me entregaba una obra de arte, un increíble instrumento construido con todo su amor y conocimiento, sólo a cambio de que lo convirtiera en música.
Éste es un sitar construido especialmente para ti -dijo con afecto-. Llévalo contigo. Es tu instrumento. Es tu música.
Quise hablar, agradecerle, disculparme, pero con un ademán, me pidió silencio. Dejé de mirarlo para “verlo” por primera vez. (…) Me inundó una sensación de plenitud, de profundo amor. (…)
Permanecimos unos minutos en silencio. Luego nos abrazamos y reímos hasta las lágrimas.
Le pagué cuarenta dólares.
 

jueves, 5 de abril de 2018

ARTESANÍA: Historia de la Cerámica I; José Manuel Martín Aguilera.

REVISTA Nº 1: abril 2018
 
 
 
 
Historia de la Cerámica en España I.

 El Neolítico en Europa. El nacimiento de la Cerámica (5000-2500 a.C.).


Los útiles de cestería, son unos de los primeros utensilios que elaboró el ser humano en los tiempos prehistóricos. Las calabazas, y recipientes tejidos de fibras vegetales recubiertos con arcilla, sirvieron para cocer los alimentos. Al darse cuenta de que el barro endurecía al contacto con el fuego, fueron dando paso a otras técnicas como en modelado prescindiendo del soporte vegetal, este hecho se produjo a principio del Neolítico.

La cerámica más antigua que se conoce en España es la que se llama cardial (denominada también monserratina o impresa) porque viene decorada, mediante la impresión repetida del borde de la concha Cardium edule, aplicada sobre la superficie del vaso antes de su cocción. Tales impresiones se combinan formando bandas, verticales, horizontales o inclinadas, dispuestas alrededor del cuello o labio, e incluso cubriendo el cuerpo del vaso y las asas. Otro estilo neolítico, consiste en cordones lisos, verticales y horizontales, que en alguna ocasión, sugieren las cuerdas de sujeción para suspender la jarra.
 



Las formas cerradas, tiene el cuello poco marcado. Una característica de los vasos neolíticos es el predominio de la linea curva en su perfil, incluso en el fondo que es redondeado, siendo muy pocas las piezas de fondo plano y escasas las que ofrecen galbos carenados. Las asas son poco desarrolladas, tomando la forma de apéndices (macizos o perforados) situados horizontal o verticalmente. A veces, pueden utilizar un colorante rojo, para decorarlas.

 


 
 Las cerámicas de este tipo, han sido halladas entre otros muchos lugares en : Cova de la Sarsa (Bocairent Valencia), Cova de lÓr (Beniarrés, Alicante), Cova Gran (Colbató, Barcelona), Cueva de los Murciélagos (Sueros , Córdoba) Castelví de la Marca (Barcelona), Necrópolis de Sant Pau del Camp (casco urbano de Barcelona) Y Mines de Can Tintoré (Gavá Barcelona).
 
 
 

POESÍA: Fruta Prohibida; María José Acuña Belaustegui.

REVISTA Nº 1: abril 2018
 
 
 
 


Fruta Prohibida
 
Sé que fue un error mío el quererte;
ciega de amor traspasé las fronteras
Lo que más yo deseaba era tenerte;
tarde es que comprendí lo que tu eras
Sólo pude ver lo que en tí había afuera,
tu rostro tan varonil, tu boca ardiente
Tus manos que buscaban impacientes
y yo como una tonta estaba sedienta
de ese tu amor profano que me ofrecía
el cálido y dulcísimo néctar de tus besos,
que tenían el sabor de una fruta prohibida
Y probé de tu veneno porque te amaba;
fuiste la fruta amarga, pasión maldita
Tarde comprendí que todo nos separa
***
María José Acuña Belaustegui

POESÍA: Anfitrión del Fracaso; José Luis Jiménez Pegüi..

REVISTA Nº 1: abril 2018
 
 
 
Anfitrión del Fracaso
 
En la tapia del valle polvoriento
sembré la palabra,
una diosa de niebla ausente
angustia que me avanza,
la emoción hereje que no cicatriza
en la herida de postales vacías,
veo sombras de tijeras sobre el ciprés
que a media luz rozan a la musa,
hay miedos enramados
en el carbón que brota del no,
muerte y soledad del alma
sin ser poeta.
***
José Luís Jiménez Pegüi

miércoles, 4 de abril de 2018

ARTESANÍA: ¿Qué es el Rakú; José Manuel Martín Aguilera.

REVISTA Nº 1: abril 2018
 
 
 

 
¿QUE ES EL RAKÚ?



1.- Introducción Histórica:

 La forma de Rakú que ha llegado hoy en día hasta nosotros, está muy occidentalizada y ha perdido mucho en cuanto a la filosofía y estilo que tanto aprecian los japoneses. ¡Que le vamos a hacer!, la vida continua, todo evoluciona, no es malo, es nuestra manera de crecer, pero es conveniente tener en cuenta nuestro pasado entendiendo como nuestro a lo que al ser humano se refiere. Por otra parte, el mismo Rakú, fue fruto de una evolución en su tiempo y este probablemente no habría llegado hasta nuestro días sino fuera por su elección por los maestros de la ceremonia del te, justamente por la sencillez de sus formas.

 En los occidentales siempre ha sido una constante el mirar hacia Oriente para poder encontrar las raíces que le unen con la naturaleza. Desde el siglo XIX, el artista occidental se ha interesado de una manera especial por el arte de Japón y China y ha reflejado este interés en sus obras. El Rakú es fruto de estos escarceos formales y conceptuales con Extremo oriente.

 En lo referente a los orígenes del rakú, hay diversas teorías un tanto confusas al igual que en lo que a su significado se refiere. Se podría decir que el origen del Rakú se basa en la realización de un cuenco para la ceremonia del té. El término Rakú proviene de “Jurakudai”, nombre de un palacio construido por Hideyoshi, que fue uno de los símbolos de su tiempo. Chójiró adopto el termino por tratarse de piezas cerámicas hechas exclusivamente para el palacio Juraku, (ju-raku) y no por tener un significado de “deleite”, “comodidad” o “felicidad”; dadas las interpretaciones poco exactas que se tienen del tema, conviene poner cierto énfasis en este punto. Rakú se convirtió entonces en el nombre de la familia que producía este tipo de cerámicas.

 El descubrimiento y desarrollo de la cerámica Rakú se debe a Chójiró, la primera generación de esta familia de ceramistas, durante el periodo Momoyama, a finales del siglo XVI. Durante este periodo, se producía en las zonas que rodean Kyoto una cerámica esmaltada tricolor, inspirada en las técnicas de la región china de Fujian ya que al parecer el padre de Chójiró era originario de china y fue el responsable de introducir la técnica de la cerámica esmaltada tricolor. Algunos autores (Piepemburg) atribuyen sin embargo al padre de Chójiró un origen coreano, aunque la evidente influencia de China sobre Corea y Japón, así como el flujo de información y emigración, no ayudan mucho en la labor de diferenciar claramente sus orígenes. Yo creo que todos llevan razón, ya que parece ser que en este periodo de la historia corea estaba dominada por china, así que todo quedaba en casa.

 Fue solamente después de que Chójiró entrara en contacto con la ceremonia del té y comenzara a hacer cuencos para su consumo y ceremonial cuando el nacimiento de la cerámica Rakú tuvo lugar.

Los maestros del té del periodo Momoyama convirtieron la sencilla costumbre de beber té en algo tan complejo como la ceremonia del mismo, sintetizando otras actividades artísticas, como la arquitectura, el diseño de jardines, la artesanía, la pintura y la caligrafía, además de cultivar una toma de consciencia filosófica y religiosa que trascendía la realidad cotidiana.

 Existen muy pocas familias que hayan sobrevivido en una línea ininterrumpida, generación tras generación, como lo ha hecho la familia Rakú y sus piezas son consideradas como parte del Tesoro Nacional y tienen un valor incalculable.

 Existe una curiosa teoría sobre el descubrimiento del Rakú por parte de Chojiro,: tras un desastre natural ocurrido en Japón, ya sabéis que siempre están liados con los terremotos, fueron llamados numerosos ceramistas coreanos para ayudar en la construcción de las casas; uno de ellos fue Chojiro, que emigró junto a su padre Ameyra. Como no daban abasto con la producción, comenzaron a sacar las piezas cada vez más calientes ayudándose con pinzas; así descubrieron que soportaban muy bien el choque térmico, la mala combustión de los hornos que utilizaban, haría el resto. Existe otra versión parecida pero con tazas en lugar de tejas, parece ser que Chojiro no daba abasto con la demanda de las mismas.

Sen-no-Rikyu, gran maestro de la ceremonia del te en kyoto, tomo como protegido a Chojiro y este triunfó. Rikyu supervisó toda la obra de Chojiro, por lo que se puede decir que este fue el autor intelectual de la obra de Chojiro.

Los colores que originariamente se utilizaron para el Rakú, fuero el negro (Kuro-Rakú) y el rojo (Aka-Raku), más adelante, comenzó a utilizarse el color blanco (Shiro-Raku).

 El Raku negro, se obtenía de una piedra del río Kamo que sostenía altos porcentajes de sílice, manganeso y hierro. Todos estos elementos, eran molidos con compuestos de plomo, logrando así un esmalte.

 El Raku rojo, se lograba con un engobe rico en hierro cubierto con un esmalte de plomo. Originalmente, se utilizaban distintos hornos para hacer los negros y los rojos.

 En cuanto a las formas de estos cuencos, deben mostrar firmeza, equilibrio y una determinada textura agradable al tacto y al contacto con los labios. Las formas son redondas, no poseen asas, ya que el cuenco debe ser ofrecido y tomado con ambas manos.


 


2. - Técnica del Rakú:

 La técnica del rakú, se ha adaptado y desarrollado en occidente hasta abarcar diversos métodos de cocción. Por regla general, es una cocción de loza  a baja temperatura, con un ciclo de cocción rápido. Las piezas se extraen con tenazas del horno al rojo vivo y, mientras están aun calientes, pueden tratarse de muchas maneras. A menudo, se entierran en serrín u otro material combustible, o se sumergen directamente en agua. La cocción de rakú es atractiva por sus rápidos resultados y parece infringir todas las normas. Como es un proceso directo, que pone al alfarero en estrecho contacto con el fuego y sus efectos sobre la arcilla, posee una fascinación única y ofrece una experiencia de aprendizaje tremenda.

 
2.1. - Cuerpos de arcilla para Rakú:

La pasta, es uno de los elementos fundamentales para el éxito de una quema de Raku, por lo que deberá soportar el choque térmico a que será sometida durante la misma.

 La arcilla, se dilata rápidamente por efecto de la temperatura a la que es expuesta al ser introducida en el horno caliente y se contrae con igual rapidez al ser retirada del mismo. Por este motivo una pasta con un gran índice de contracción y dilatación pueden provocar grietas durante el desarrollo del proceso de cocción o reducción. Por tanto la arcilla idónea para ser utilizada en la cochura de Raku, será obviamente, aquella que no se rompa.

Dos elementos son fundamentales para ayudar a que una pasta resulte resistente al cambio brusco de temperatura: la camota y el talco industrial (silicato de magnesio). La camota, le quita capacidad de absorción de agua a la cerámica, disminuyendo el índice de contracción y dilatación. La chamota ideal, sería la procedente de la molienda de ladrillos y placas refractarias y se incluirá en porcentajes que oscilaran entre un 10% y un 30%, también podremos utilizar arena calcinada para eliminar impurezas y restos calcáreos.

 El talco, nos brinda un lento y parejo coeficiente de dilatación, su porcentaje ideal para no quitar plasticidad a la arcilla es de un 10%.

 Las pastas de gres bizcochadas a 950º, resultan muy seguras para el Rakú, ya que al ser bizcochadas por debajo de su punto de fusión, mantienen el poro abierto, acomodándose mejor durante el choque térmico.

 
Fórmulas:

 
Pasta blanca:                                         Pasta roja:

Arcilla        70%                                   Arcilla roja         70%

Cuarzo        20%                                  Cuarzo                 20%

Feldespato  10%                                   Feldespato           10%

Camota       10/30%                             Chamota              10/30%

Talco           10%                                  Talco                   10%

 

    

Barbotinas:

 
Si deseamos llevar a cabo, una cierta cantidad de piezas iguales, utilizaremos la técnica de la colada. Esta técnica, consiste en el vertido sobre moldes de escayola de barbotina.

La barbo tina, es una arcilla que se hidrata hasta conseguir un líquido espeso. Para se utilizado en colada, conviene agregarle un porcentaje de defloculante, el defloculante, es una sustancia que otorga fluidez a la barbotina. Los más usuales, son el silicato y el carbonato de sodio. Las utilizaremos en porcentajes de 0,1% de cada elemento.

 
Para obtener una barbo tina que resista la quema, se agregará un 12% de talco.

 
2.2. - Formas adecuadas para el Rakú:

 Las formas que menos probabilidades tienen de agrietarse:

 
n No son demasiado gruesas.

n Tienen un grosor uniforme en toda su extensión.

n No tienen junturas.

n No son del todo planas; las formas curvas son más resistentes.

n Están diseñadas para retirarse comodamente con unas tenazas.

 
Las piezas moldeadas por vaciado de barbotina, aunque a menudo están hechas con una arcilla homogénea, son por lo tanto una buena elección, debido a su grosor uniforme.

 Las caras de arcilla que se quedan sin vidriar se ponen de color negro satinado si se cuecen en reducción, o conservan el color natural de la arcilla cocida a bizcocho si se oxidan. El color de la arcilla se ve hasta cierto punto a través de un vidriado transparente o aplicado en una capa fina, y la arcilla de alfarero blanca tiende a ofrecer una base más brillante para los colores.

 
2.3. - Hornos:

 El horno eléctrico no es adecuado para el rakú y, en otro tiempo, el único método valido era construirlo uno mismo. A menudo se usaba carbón o madera y los hornos siempre se ubicaban al aire libre. Gracias a los materiales modernos como la fibra cerámica y los ladrillos aislantes para altas temperaturas, ahora es posible adquirir un horno según las especificaciones del comprador. Debido a su ligereza y portabilidad, tales hornos pueden utilizarse en interiores, siempre que haya extractores adecuados. El gas en bombonas es el combustible más utilizado, por ser el más cómodo.

 
2.3.1.- Cocción:

 Es útil para evitar el agrietamiento que las  piezas se calienten antes de la cocción, (se recomienda que estén bizcochadas). Las piezas más grandes pueden prepararse en un horno más frío y cocerse más lentamente que las pequeñas. Después de la primera cocción, cuando el horno está caliente, se puede volver a alcanzar su temperatura en unos 30 minutos. Esto, naturalmente, depende del diseño del horno y de su eficacia; un buen aislamiento y un quemador eficaz son una ayuda.

  

2.3.2.- Tipos de atmósfera de cocción:

 La atmósfera de cocción es o bien oxidante, o bien reductora. La cocción en horno eléctrico siempre es medianamente oxidante, y aunque pueden introducirse ciertos productos durante la cocción para inducir una atmósfera reductora, es probable que ello acorte la vida de los elementos. Por eso, normalmente se utiliza un horno que quema combustible - para la cocción reductora.

 
El aporte de oxígeno en la cámara de cocción puede restringiese por:
 

n La introducción de más combustible para aumentar el ratio del carbono.

n La disminución del aporte de aire.

n Literalmente apagando el fuego.

n En el caso del Rakú a través del humo en las cubetas.

 
La atmósfera de oxidación es aquella en la que todas sus moléculas en el barro y el esmalte, tienen la oportunidad de captar tantas moléculas de oxígeno como necesiten con objeto de completar las reacciones químicas, (algunos ceramistas la conocen como cocción completa). En la cocción oxidante hay una corriente de aire constante en la cámara de combustión, de modo que el combustible se quema del todo.

 
 En la cocción reductora, la entrada de aire está restringida y parte del combustible se queda sin quemar. La teoría de la cocción reductora es sencilla. Cuando un combustible tal como el gas, el petróleo o la leña se quema, el contenido en carbono del combustible o monóxido de carbono, se combina con el oxígeno del aire, produciendo la reacción química de combustión y los productos de esta reacción son el calor y el bióxido de carbono. La ecuación química de la combustión es:

 
C + 2 O = CO2 + calor

 Si durante la combustión no hay presente suficiente oxígeno, se desprende algún carbono libre (el familiar humo negro que sale por la chimenea) así como monóxido de carbono CO. A la elevada temperatura del horno, el monóxido de carbono es químicamente activo y puede tomar oxígeno de cualquier fuente disponible, incluyendo algunos de los óxidos de los materiales cerámicos y esmaltes. Puede considerarse como si el carbono tuviese hambre de oxígeno. Cuando los materiales cerámicos se privan de algo de su oxígeno se dice que se reducen. Esta disminución del contenido de oxígeno en el material, afecta a su color.

  Los óxidos más afectados son los de hierro y cobre. Las formas de óxidos de hierro y cobre bajas en oxígeno (reducidas) presentan colores distintos de las obtenidas con una cocción oxidante, llegando incluso a metalizarse.

 

3.- Variantes de la técnica de Rákú:

3.1.-  Cocción de Rakú Reductora:

 La cocción al rakú reductora es una técnica en la que hay muchas facetas e interpretaciones personales, y los ceramistas desarrollan sus propios métodos para alcanzar el éxito según los efectos deseados. Lo más frecuente es que las piezas cocidas al rakú se sometan a una “reducción postcocción”. Reducción es un término que se encuentra con frecuencia en cerámica y que explicaremos más adelante.

 Básicamente, se produce por la combustión incompleta del combustible, propiciado por la exclusión del aire, y el resultado son colores y efectos particulares en la arcilla y los vidriados.

 
Las piezas cocidas al rakú se reducen retirándolos del horno cuando el vidriado está totalmente fundido (en general a aproximadamente 1000 ºC) y enterrados en un material combustible como serrín, virutas de madera, hojas secas, paja o papel rasgado a tiras. Existen muchas variantes de la demostración expuesta aquí. A veces se deja enfriar un poco la pieza antes de ponerla en contacto con el serrín, para que el vidriado empiece a solidificarse.

 Este enfriamiento rápido al aire libre, o rociándolo con un poco de agua, puede estimular el efecto de craquelado. La reducción puede controlarse de modo que sea fuerte (excluyendo todo el oxígeno posible) o suave (permitiendo una oxidación parcial). Uno de los mayores problemas de la reducción del rakú es la cantidad de humo que genera, por lo que conviene ir con cuidado.

 

3.2.- Cocción de Rakú Oxidada:

Si bien la mayoría de técnicas de rakú implican cierto grado de reducción, no se trata de una regla general. Para que una cocción de rakú sea oxidante tendremos que sacar nuestra obra del horno para que se enfríe de forma natural, lo cual puede ser deseable para piezas grandes o delicadas. Mientras que algunas características del rakú no se desarrollan con la cocción oxidante, aun así es una interesante manera de utilizar vidriados a baja temperatura, y el craquelado del vidriado es inevitable.

 
3.3.- Rakú Vidriado:

 El Rakú vidriado se caracteriza por un acusado craquelado, teñido de negro por el carbono si la obra se somete a reducción. El craquelado se crea en parte por el rápido  calentamiento y enfriamiento de la pieza, y se acentúa por el hecho de que el vidriado - a menudo hecho de frita alcalina - es probable que no le vaya muy bien al cuerpo. Es susceptible de descascarillarse y la obra sigue siendo casi siempre porosa, por lo que se considera no funcional.

 

 3.3.1.- Craquelado:

Un vidriado de base alcalina con adición de colores producirá un matizado turquesa craquelado. El mismo vidriado con adición de un 5-10 % de óxido de estaño, tendrá como resultado un blanco que además presentará un craquelado, aunque no sea evidente de forma inmediata. Para resaltar el craquelado, la pieza debe sumergirse en tinte para telas en agua fría. Siendo poroso, absorberá el tinte y el resultado será un interesante craquelado de colores. La tinta china también es un buen medio para destacar el craquelado.

 
Los vidriados para rakú pueden adquirirse o mezclarse. Uno de los colores más espectaculares que se consiguen, es un bronceado, causado por el cobre en una atmósfera reductora. Se usa nitrato de plata para los amarillos y dorados, y cloruro de cobre o sulfato de cobre para el turquesa. Muchos de estos productos químicos son peligrosos y es esencial extremar las precauciones al manipularlos y al tratar con los vapores que emiten en el horno.

 

3.4.- Rakú desnudo:

 Este método consiste en realizar una reserva de barbotina con ahumado, también es conocido como rakú sin ahumar, porque el humo puede ser mínimo. Utiliza el efecto decorativo producido por el humo. A una temperatura de 400-600 ºC, la obra se saca del horno con tenazas o guantes resistentes al calor y se deposita en algún tipo de cámara reductora. La pieza puede dejarse sobre periódico o en un recipiente con serrín, lo que sea la fuente del humo. Siempre que quede atrapado dentro, su efecto puede abarcar desde ser espectacular a etéreo. La reserva utilizada por este método es barbotina, que no se adhiere permanentemente a una superficie cocida a temperatura de bizcocho, pero se mantiene en su sitio el tiempo suficiente para actuar como reserva contra el humo. Dibujando a través de la barbotina se crean canales, que se convierten en líneas negras positivas tras el ahumado. Con este método, son posibles incontables variantes.


 
3.5.- Rakú ahumado, efectos de terciopelo.

 
El concepto de rakú ahumado se refiere al uso de óxido de cobre y una cocción a baja temperatura para crear colores sorprendentes en la superficie de la arcilla. El cobre suele mezclarse con un fundente y a menudo contiene un agente como goma arábiga, cola de empapelar o cola de acetato de polivinilo para proteger la superficie de las desconchaduras. La mezcla se pinta o pulveriza sobre bizcochos. Las piezas se sacan del horno a 929 - 1000 ºC y, en lugar de templarlas con agua o someterlas a reducción, se depositan sobre un lecho de serrín u otro material combustible. No tiene que ser una gran cantidad, solo lo suficiente para prenderse cuando se colocan encima las piezas calientes. Unas gotas de disolvente para pintura salpicadas previamente encima del serrín facilitan la ignición, de modo que unas cuantas llamas lamen el contorno de los cacharros y crean interesantes patrones. El calor se conserva con una tapa y el ahumado se produce en el interior de la cámara.
 

El ahumado es otra técnica que los ceramistas pueden adaptar a sus necesidades individuales, e incluso la menor alteración en el método puede provocar una enorme diferencia en el resultado.

 
4.- Salud y seguridad:

 
Las reglas generales para cualquier operación cerámica son validas para el rakú, pero además, deberán ser tenidas en cuenta las siguientes:
 

n No utilice nunca ningún tipo de disolvente inflamable con una temperatura de ignición baja (como alcoholes metilados) cerca del horno o las cámaras reductoras).

n Use siempre guantes de fundición cuando trabaje con el horno caliente y calzado protector adecuado, no sandalias. Recójase el cabello y tenga cuidado con la ropa holgada.

n Para realizar cualquier actividad similar al rakú, se recomienda usar una careta protectora.

n Tenga cuidado con la inhalación de humo y reduzca este al mínimo.

n Recuerde que aunque las piezas quizás no estén al rojo vivo, pueden estar lo bastante calientes para causar quemaduras graves. Piense antes de tocar.

n cuando las piezas se sumergen en un cubo de serrín con la tapa en su sitio, es peligroso levantar la tapa y dejar entrar oxígeno en el cubo hasta que todo se ha enfriado. Una entrada repentina de aire puede provocar una explosión y llamas inesperadas. Ciertos tipos de serrín o virutas proceden de madera tratada con conservantes y pueden llamear de una manera alarmante.

 
Fórmulas de esmalte para Rakú: (La Paleta del Ceramista)

 

Frita de alto contenido alcalino................................85  %

Arcilla de Bola.......................................................... 7,5%

Creta......................................................................... 7,5%

 
Mezclas:

 
Óxido de estaño............10 %

Óxido de cobre............... 3 %

Óxido de hierro rojo..... 10 %

Dióxido de manganeso... 1 %

Nitrato de plata.............. 1 %

Óxido de cromo............. 0,8 %

Óxido de cobalto .......5% y Óxido de estaño............ 5%

Nitrato de plata .........0,5% y Óxido de estaño......... 0,5%

Óxido de hierro rojo.. 6% y Óxido de estaño............ 5%

Óxido de cobalto .......0,5% y Óxido de hierro rojo... 6%

Nitrato de plata .........0,5% y Nitrato de bismuto...... 0,5%

Óxido de cobalto .......0,5% y Óxido de cromo.......... 0,4%

Óxido de cromo .........0,4% y Óxido de estaño......... 5%

Óxido de cobre ..........1,5% y Nitrato de plata.......... 0,5%

Óxido de cobre ..........1,5% y Óxido de estaño......... 5%

Óxido de cobre ..........1,5% y Óxido de hierro rojo... 6%

 5.- Conclusión:

 
El Rakú es únicamente una técnica decorativa; la temperatura es tan baja que las vasijas no retienen el agua, y el temor al desarrollo de bacterias en el  poroso cuerpo cerámico hace que se evite evite poner comida en los contenedores de rakú. La calidad imprevisible de loa cocción, la hace experimental y divertida.

 
“El Rakú siempre ha sido muy vivencial y muy experimental al mismo tiempo. Las experiencias son tanto internas como externas; la interrelación entre el hombre, el material y el proceso, permiten en ocasiones el nacimiento de una pieza de singular belleza, y esto es bueno. Pero lo que une al ceramista con el rakú no es una pieza acabada, igual que un hijo no es lo único que une a un hombre y una mujer en la pareja. Es la experiencia que acompaña y transforma, que sirve como un continuo lazo de unión. Una poderosa fuerza que puede crear algo completamente nuevo, y que actúa como una expresión artística y una forma de vida todo al mismo tiempo”.


Robert Piepenburg.

 
José Manuel Martín Aguilera

 

 

PORTADA DE REVISTA: Bib Azahara Nº 6; septiembre 2018

  REVISTA Nº 6: Septiembre de 2018     Portada de Revista: Bib Azahar Nº 6