Piezas
textiles trascendentales. Amores inmediatos:
Pilar Chauca.
Cuando
era pequeña un día encontré una pieza textil en el cuarto de mi madre. En aquel
momento no sabía qué era una pieza textil, aún hoy no lo sé con exactitud, la
definición es amplia. Ésta tenía forma de acordeón y creo recordar que varios
compartimentos. Era muy colorida pero predominaba el verde. Mis recuerdos son
muy borrosos, pero si algo recuerdo bien era el tacto, era muy suave, parecido
al fieltro. Era cálido, por eso me gustó. El amor fue inmediato y la pieza, la
más maravillosa que había tenido en mis manos jamás o algo así pensé, sin
embargo puede ser que solo fuera un neceser de viaje. Puede ser que fuera de
China o del Perú. Lo que puedo afirmar con rotundidad es que no era de aquí. Mi
madre era una aventurera, viajaba mucho y solía traer a casa muchas cosas
exóticas. Me crié rodeada de máscaras, Tumis, insectos disecados, amuletos
extraños y trajes típicos del mundo. Para mí era normal, para los amigos que
venían a casa les debíamos parecer un tanto singulares.
![]() |
IMAGEN1 “HILANDO CULTURAS” |
Años
después, casualmente, di con ella, seguía en el cuarto de mi madre, estaba
igual, como la casa. Alrededor todo había cambiado, ya no estaban las mismas
personas, algunas habían regresado, otras se había ido para siempre y otras
eran nuevas. Pero el paisaje humano no era lo único que se había renovado, el
físico también. Ahora vivíamos rodeados de casas, carreteras, rotondas,
supermercados y una oferta gastronómica, infinita. Atrás quedaron la papelería
Millán, el pequeño súper donde está hoy la ferretería y que solo unos pocos recordarán,
la vaguada donde croaban las ranas todas las noche, las fiestas del jardín o La
bodega vieja del Club de campo. Lo disfrutamos juntos y un día nos convirtieron
en urbanización. Éste será el vínculo que nos unirá por siempre a unos cuantos.
![]() |
IMAGEN2 “ANNI ALBERS” |
Pues bien,
después de aquella experiencia comencé a coser, la costura ha sido mi gran
afición. En mi memoria guardo con cariño un bikini de color azul que le hice a
la Nancy, me sentí una gran diseñadora, cuando únicamente era una pequeñaja con
muchos sueños. Soñé con ser una empresaria de éxito, soñé con ser abogada, una
gran abogada, soñé con ser médico, la doctora Chauca acudiendo a primera
planta; soñé con ser cualquier cosa, a lo grande, hasta que los sueños me
comieron a mí. Sin apenas darme cuenta la aguja y el dedal me acompañaron
durante todos esos años y nunca imaginé, porque no supe, que se podía ser una
gran costurera. En aquella época se estudiaba o se trabajaba y el nivel de
inglés que poníamos todos era nivel intermedio.
![]() |
IMAGEN3 “SHEILA HICKS” |
Mientras
el universo seguía su curso, seguí cosiendo hasta las mil. El mundo textil es
un mundo al que amo, aunque al principio no era consciente ni de que existía un
mundo textil ni que sus procesos podían ir más allá de las elaboraciones
decorativas o de uso doméstico, y utilizarse en el arte. Sin embargo, el
soporte textil en el arte no es nuevo. La colección de creaciones precolombinas
es rica y extensa, los tapices, trajes ceremoniales o indumentaria son solo un
ejemplo. Proyectos recientes como el de Hilando culturas en la sierra rural del
Perú y Bolivia de la ONG Soluciones prácticas reclaman la identidad cultural
del arte textil andino para el desarrollo económico de zonas con altos índices
de pobreza. Es otra forma de reivindicación artístico-social.
![]() |
IMAGEN4 “RICHARD SERRA” |
Las
vanguardias artísticas también pusieron en valor la artesanía textil.
Considerada una disciplina menor, influyeron en el Arte textil contemporáneo
integrando los tejidos en esculturas e instalaciones, volviendo difusas las
fronteras entre disciplinas. La mayor exponente femenina del diseño textil en
la Bauhaus fue la alemana Anni Albers, estudiante y profesora en la Escuela,
pionera del renacer moderno del Arte textil, convirtiéndose en 1949 en la
primera diseñadora en realizar una exposición monográfica en el Museo de Arte
Moderno de Nueva York, el MoMA. Junto a su esposo, el pintor Josef Albers, uno
de los precursores del pop art, recorrieron México, Cuba y Perú, lugares que
influyeron en sus respectivas trayectorias artísticas, en la artista en sus
telares y diseños, notablemente.
![]() |
IMAGEN5 “FRANSJE GIMBRERE” |
Pero
recientemente he descubierto a la estadounidense Sheila Hicks y he quedado
absolutamente admirada, ¿cómo no supe de ella antes? Parece haber sido una
figura descuidada por un largo periodo de tiempo, incalificable, pero a sus 84
años aún sigue activa y guerrera. Pese a su posterior reconocimiento, es el
ejemplo perfecto de la subestimación de los textiles frente a otros materiales
considerados más nobles en el Arte. Fue alumna de Josef Albers en Yale cuando
éste era profesor junto a su mujer en la Universidad tras el traslado del
matrimonio a EEUU por el cierre de la Bauhaus. Al igual que ellos viajó por
tierras americanas; Perú, Chile o Bolivia le hicieron abandonar la pintura como
formalmente la entendemos, porque siempre se consideró una pintora, una pintora
que pintaba con las manos. Llegó a residir en México donde se casó con un
apicultor, pero estableció su hogar en París, donde se casó con su segundo
marido, el pintor francochileno Enrique Zañartu, un lugar que no abandonó pese
a casarse en terceras nupcias con un abogado neoyorkino.
![]() |
IMAGEN6 “HEIDI FRIESEN”
|
Su obra
es abrumadora, monumental, extrema. También trabaja desde la minuciosidad de
los retazos, exquisitos y delicados, pero sus grandes esculturas e
instalaciones transitables de lana, marañas de hilo y algodón, tiernas y
acogedoras son demasiado atractivas. Quién pudiera transitar por ellas. Cuando conocí al escultor Richard
Serra, pensé igual. Si bien éste es mucho más conocido que la artista textil
Sheila Hicks, ambos trabajan el arte público monumental, a Serra lo caracteriza
la frialdad del acero y el plomo y a Sheila, la calidez y el color de los
tejidos, el gran protagonista de sus obras. En febrero de 2018 se inauguró en el
Centro Pompidou de París su nueva retrospectiva.
Por las
mismas fechas, la última edición de ARCO Madrid dejaba vislumbrar un auge del
Arte textil o eso apuntan. Su última edición ha traído a la Feria desde
esculturas a instalaciones o performances de artistas textiles, potentes,
sorprendentes e imprescindibles, como la diseñadora holandesa Fransje Gimbrère,
la artista canadiense Heidi Friesen, la portuguesa Joana Vasconcelos o el
brasileño Ernesto Neto, entre otros. Con ellos las artes decorativas quedaron
definitivamente atrás.
Pilar Chauca puede ser lo que se proponga. Ha logrado ser un derroche de talento y creatividad. Un ejemplo de mujer luchadora. Todo mi respeto y el de los que conocemos su trabajo y dedicación
ResponderEliminarExcelente texto. Dinámico, sugestivo y tan personal como basado en argumentos, lo cual es difícil de aunar. Rescata del olvido materiales tradicionalmente constreñidos al ámbito doméstico que desde la nueva perspectiva de género se reivindican frente a los solemnes mármol o bronce. Además, obedece a una tradición de larga data en el mundo andino, que la autora conoce bien. En definitiva, extrae del olvido a la mujer y a los marginados. Mi enhorabuena. Sigue por esta línea de investigación y/o divulgación, todos y todas lo agradeceremos.
ResponderEliminarMagnífica narración. Transmite profundidad y nostalgia. Enseña conocimientos de las artes textiles de modo cercano, emotivo y de vanguardia.
ResponderEliminar